30 mar 2011

Hola!

Buenos días, chico guapo.
Hoy es un precioso día de primavera y vamos a hacer cosas estupendas.
¿Estás preparado? Bueno, pues si no lo estás, apurate, que vamos a empezar enseguida. Espero proporcionarte unas horas preciosas.

Azahar

Valencia huele a azahar.
Me di cuenta anoche, pero no te lo dije.
Valencia huele a azahar.
He vuelto a sentirlo esta mañana, pero no te lo he dicho.
Por mi cabeza han pasado muchos pensamientos; muchos de ellos iban dirigidos a ti. Pero no he venido a contártelos.
Y ahora, que quisiera hacerlo, que estoy tras el último tablón colocado y quisiera seguir avanzando, no encuentro material con que construirlo.
No hay nada dentro de mí. Estoy vacía de sentimiento alguno.
Como si en las horas que he pasado durmiendo hubiera pasado una trituradora y hubiera ido recogiendo todo lo que había esparcido por mi mente y se lo hubiera tragado.
¿Y en el corazón? ¿Qué hay en el corazón?
No lo sé. No lo oigo.

28 mar 2011

Hablar contigo

Muchas cosas qué hacer; tantas, que no sé por donde empezar.
Quiero cambiar algunas cosas, necesito hacer cambios, pero no he logrado definir cuales son esos cambios.
En algún sentido me siento agobiada por demasiadas cosas; demasiadas cosas en la casa, demasiadas cosas dentro de mí, demasiadas cosas fuera de mí, alrededor y otras esenciales que, a fuerza de haber tanto por todas partes, apenas veo y percibo y es como si no estuvieran.
Quiero contarte cosas, dejar que mis pensamientos vayan hacia ti y te encuentren, pero cada vez que llega uno lo considero tan nimio que no me parece de interés para ti; ni siquiera para mí.
Quisiera tener tantas cosas que compartir contigo que todo el tiempo que pudiera pasar construyendo este puente me pareciera poco; sin embrago he de esforzarme en encontrar algo que pueda llevarte porque es todo tan insignificante que ni siquiera llega a construir palabras.
Hace unos días, paseando por Dublin con una amiga, hablábamos de la forma en que solemos despreciar nuestras propias ideas y pensamientos por no considerarlos dignos de mención y de cómo llega a sorprendernos que otros no lo hagan así y se atrevan a someterlos al juicio y valoración de otros porque ellos creen en lo que se proponen. Y lo consiguen; logran que sean reconocidos, valorados y apoyados pero no porque sean mejores que los que nosotras hayamos podio tener o tengamos, sino porque han creído en ellos y han hecho todo lo posible por que sean conocidos.
¿Por qué yo aborto cualquier posibilidad antes de intentar ponerla en práctica siquiera? ¿Por qué soy un juez tan crítico? ¿Por qué veo antes todo lo negativo que hay en algo que todo lo bueno que pueda tener?
Puede que hacerse preguntas sobre uno mismo sea un modo de intentar conocer quien se es realmente, pero se necesitan respuestas y esas me resultan difíciles de encontrar. 
Me gustaría tanto poder HABLAR de todo esto contigo.
Y en ese me gustaría, olvido que ya lo estoy haciendo.

Volver

He vuelto a casa, pero no sé si he vuelto. No sé si fui yo la que se fue o fue otra la que lo hizo.
Tengo un montón de libretas nuevas que no sé si llegaran a ser escritas alguna vez. Las miro y es como si me estuvieran pidiendo que les diera sentido; solo que temo que solo sea un sinsentido lo que deje en ellas.
Te escribo más con la mente que con palabras, pero sé que son las palabras las de que dan forma a lo que escribe la mente; pero no escribo, así que bien puedo pensar que mi pensamiento es informe.
Mi cuerpo está aquí, pero mi mente parece que se ha quedado en ese espacio intermedio, espacial, que hay entre el allí y el aquí. Como si siguiera sobrevolando las nubes en un avión que aún no ha aterrizado; sin ver la tierra porque está cubierta de nubes, sin surcar el etéreo espacio libre de gravedad; en ese vuelo mecánico que nos hace creer que volamos.
No sé si mi mente aún no ha vuelto o si es que., al llegar, se ha vuelto a marchar.

23 mar 2011

Desde Irlanda con amor

En este periplo viajero ya he pasado por Inglaterra y ahora está en Irlanda y, desde que comencé el viaje, los tramos de este puente se han hecho sobre papel; quizá menos invisibles, algo más tangibles, pero puede que también menos mágicos.
No sé si estoy más cerca de ti o más lejos cuando estoy lejos de casa; lo que sí puedo decir es que ha sido aquí donde te han recuperado mis sueños.
A ti, que has vivido más en ellos que junto a mí, que has sido el estímulo constante de mi búsqueda más personal, interna y profunda, te había perdido hace tiempo y ha sido aquí, en estas lejanas tierras, donde te he recuperado, donde mis sueños han vuelto a verte y a recoger tus palabras y donde puedo volver a decir: Por favor, no te vayas; sigue al menos en mis sueños y háblame de ti para que nunca olvide la esperanza de tu regreso.
Apenas nadie conoce mi pasión por ti; cuantos la conociesen pensarían que desvarío, que me quedé atascada en un pasado que no tiene futuro, que cierro mis puertas a la vida que tengo por delante y que he de cerrar la que descubrí contigo para seguir viviendo. ¿Seguir viviendo? ¿UHMM?
¿Por qué ese seguir viviendo ha de suponer que dejaste de hacerlo en algún momento?
Firmo y rubrico que a cualquiera que preguntase cual sería la mayor aspiración que podría tener en la vida, si me contestase sinceramente, pero con esa sinceridad que es absoluta e incuestionable, me contestaría que el amor verdadero; ese que se escribe con mayúsculas y no tiene sinónimos porque nada le iguala ni se asemeja. Y yo lo conocí, lo sentí, lo acaricié y lo sufrí.
No cierro mi vida a nada más; solo es que esa experiencia ya la tuve y cuando se ha experimentado algo plenamente y se ha comprobado su veracidad, no se sigue repitiendo el experimento.
Lo que resulta extraño en este mundo es decidir mantenerse en algo que aparentemente no está; pero eso solo se piensa cuando se cree que el amor es algo externo, algo que te embarca en una relación cuando la realidad es muy diferente. El amor es algo interno que, cuando ha surgido, permanece al margen de la ausencia o presencia de aquel por quien fue descubierto.
Descubrí mi amor contigo; contigo se hizo posible y encajó en ti como una pieza única que solo puede ser engarzada en un soporte único y, de algún modo, cariño mío, es como si al margen de nosotros mismos, esa joya ya existe por sí misma para siempre.

15 mar 2011

Sin contar contigo

Ya ves que es ahora, despues de tanto tiempo, que pienso en algo en lo que no pense antes. Pedi mucho porque se hiciera posible nuestro encuentro, hice todo lo que estaba en mis manos para conseguirlo, me desespere tantas veces como vi que no se lograba y contaba tanto con mi deseo como con el tuyo. Pero se me paso por alto una cosa, que tu quisieras.
He comprendido que no es una incongruencia desear algo y no quererlo. Aunque el deseo exista, aunque haya una intencion favorable hacia algo, QUERER que suceda es algo muy diferente porque, tras ese deseo inicial, pueden haber muchos pensaminetos en la mente que esten decidiendo lo contrario.
Se puede desear lograr algo y, a la vez, estar pensando que no es oportuno, conveniente, que es inmerecido, que causara problemas, que es algo para lo que no se esta preparado... y todos esos pensamientos acaban siendo mas fuertes que el deseo y ya no es posible su realizacion. Hay controversia, incongruencia entre desear y querer y se anula toda posibilidad de realizacion.
Tu lo deseabas, se que si, pero ya no se si lo querias. Yo lo deseaba, sabes que si, pero ?hasta que punto lo queria de verdad? Quererlo sin miedos, sin limites, sin reservas, sin expectativas concretas de como debia ser y cuando. Ya no se si realmente lo queriamos intensamente, apasionadamente, conscientemente. Y eso me deja triste porque es muy posible que dejaramos de subir a un tren en el que podiamos viajar juntos por falta de decision.
Este camino que quiero construir ha de ser un camino por el que tu puedas llegar  a mi SI QUIERES. Yo lo extiendo, construyo ese puente deseando verte llegar por el, hago lo que desde mi puedo hacer, pero al fin sera tu voluntad, tu decision y tu accion la que decidiran si quieres recorrerlo hacia mi o no.
Construirlo es mi forma de decir que te amo y QUIERO estar contigo. No se que problemas puede ocasionarnos eso, no se a que dificultades habremos de enfrentarnos, pero se que no son importantes y que ninguna de ellas puede invalidar o anular nuestra determinacion.
En definitiva, si quieres, aqui estoy.

13 mar 2011

Lejos o cerca

Ni una palabra, ni una linea, ni un solo centimetro en este puente que me propuse construir desde hace muchos dias y, sin embargo, pienso mucho en ti,muchas veces, en muchos momentos.
Escribirte es una forma de dar cuerpo al pensamineto, pero me queda la duda de si no sera que pienso mas en ti cuando no escribo nada y no se que tiene mas efecto o puede llegar a tenerlo, si el escrfibir o el pensar.
Sabes? Esta es una nocche tranquila, agradable. Los hijos de Barbara, a los que estoy cuidando unos dias, ya estan acostados; estoy escuchando una musica muy bonita, la chimenea ... bueno, tenia un fuego muuy bonito hasta hace un momento, pero me temo que se ha apagado porque no soy muy buena encendiendo fuegos aunque, mas que en encenderlos, en lo que soy realmente mala es en mantenerlos encendidos.
Cuando me necuentro ante momentos como este te echo mucho de menos; son momentos que te recogen hacia dento y en ellos es cuando mas percibo que no estas, que no va a sonar el telefono, que lo que estoy construyendo es una via para otra vida, para otra forma de vivir, para vivir ahora a pesar del vacio que me has dejado y que no tengo otra forma de rellenar.
Te parezco triste? No es eso. Quiza lo que sucede es que posiblemente sea cierto que se me ha hecho el alma vieja, que me he ranciado, que a base de tantos recuerdos, de tanto mirar el tiempo que me diste contigo, mi alma se ha llenado de arrugas.
Es oportuno a pesar de todo eso decirte que te amo?

3 mar 2011

No estamos locos
que sabemos lo que queremos,
vive la vida
igual que si fuera un sueño,
pero que nunca termina
ni se acaba con el tiempo.
Y buscareeeeeeeeeeeeeeeeeee
oye, pero que buscareeeeeeeee


De nuevo las maletas están preparadas y un nuevo viaje me espera dentro de pocas horas.
Ya no serán tierras extrañas las que hollen mis pasos, ni será un paisaje desconocido el que contemplen mis ojos, porque ya estuve allí, ya paseé por aquellos campos y divisé su cielo. Pero no hay nada que se mantenga inperturbable eternamente así que sé que descubriré cosas nuevas; que quizá ya estaban y no vi o que quizá no podían ser vistas en ese momento.
Pero, sobre todo, lo que más hace que los lugares cambien es uno mismo, porque en el propio cambio está la diferente percepción de lo externo.
Por suerte, allá donde voy estás conmigo.
Y ahora ¿Qué hacemos con el amor que se nos quedó atrás?